Con el objetivo de garantizar la disponibilidad de camas críticas en el territorio bonaerense, en lo que va del mes ya casi se cuadruplican los traslados de pacientes realizados en comparación con abril del año pasado. Sin embargo, desde la gestión de Gollan recordaron que “el sistema tiene un límite”.
Ante el alarmante aumento en las internaciones tras la segunda ola de casos de Covid-19, la Unidad de Gestión Centralizada de Camas y Derivaciones (UGCC) realizó en lo que va del mes 1.940 derivaciones de pacientes a establecimientos sanitarios públicos y privados de otras localidades.
De esta manera, podría cuadruplicar las 538 realizadas en abril del 2020 cuando comenzó la pandemia.
Según las estadísticas de este año, en enero se registraron 1.664 derivaciones totales, en febrero bajaron a 1.423; y en marzo comenzaron a subir alcanzando los 1.744 traslados. Luego, el abrupto crecimiento en la curva de contagios y la circulación de nuevas variantes del virus que; dada su evolución y agresividad hace que personas más jóvenes requieran internación, motivaron a que, según los datos registrados hasta ayer, 1.940 pacientes sean derivados en abril.
En este sentido, el Ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollan, recordó que, si bien la derivación está funcionando, “la situación en la Provincia es crítica”. “Ahora tenemos un nivel de ocupación de camas del 74%. De 883 camas que teníamos cuando empezó la pandemia pasamos a 2 mil, y ahora ya estamos llegando a contar con 2.200 camas y vamos a seguir agregando, pero es fundamental tomar medidas duras para que no colapse el sistema”, sostuvo.
La UGCC, creada por el ministerio de Salud de la Provincia, fue destacada desde el gobierno bonaerense como “una herramienta eficaz en este contexto, que logró optimizar el uso de plazas de terapia intensiva y agilizar el traslado de pacientes entre jurisdicciones”.
De esta manera, cuando un hospital está con riesgo de completar sus camas de internación críticas, se comunica con la UGCC y, por medio de ella, se traslada a los pacientes que ya están estabilizados hacia otra terapia intensiva con mayor disponibilidad.
Se apunta así a tener camas operativas de cuidados críticos apelando al carácter interrelacionado del sistema sanitario, y garantizar un flujo interno de pacientes para liberar las guardias hospitalarias.
Para esto, la red de hospitales bonaerenses trabaja de manera articulada con los establecimientos municipales y las instituciones privadas de internación, lo que hizo posible este récord en el incremento de las derivaciones registradas en los últimos meses, sumado a un sistema sanitario que pudo absorber la cantidad de pacientes que aumentan en la medida que suben los casos de coronavirus. Sin embargo, desde la gestión de Gollan recordaron que “el sistema tiene un límite”.
“En la actualidad, más del 70% de los pacientes que están internados en la terapia intensiva son pacientes con coronavirus, y las camas críticas son necesarias también por personas con patologías cardiovasculares o con algún trauma por accidentología; por eso realizamos derivaciones desde el Conurbano a los lugares donde haya disponibilidad de camas y, en algunos casos al interior bonaerense”, detalló el director provincial de Manejo de Emergencias Sanitarias y Catástrofes del ministerio de Salud bonaerense, Héctor Canales.
La UGCC está integrada por referentes de la Dirección Provincial de Hospitales y sus direcciones de línea, Dirección de Políticas de Atención de la Salud y Dirección de Manejo de Emergencias Sanitarias, Catástrofes; y la Dirección de Regiones y Redes que monitorean el sistema donde; cada centro de salud bonaerense, público y privado, a través de un gestor de pacientes institucional carga los datos de disponibilidad de plazas de forma online y en tiempo real.
Con esa información se genera un “ranking” de hospitales que tengan más del 80 por ciento de ocupación de sus terapias intensivas, con el objetivo de ordenar los traslados según la complejidad de cada paciente.